“¡Ven, Espíritu Santo!

La muerte de Joey Lomangino (18-06-2014) ha ocasionado cierta perplejidad en los no estudiosos de los fenómenos místicos, y una alegría no exenta de sadismo entre quienes no aceptan que el Cielo llame la atención a la Humanidad. En mi humilde opinión, tenemos que encajar la muerte de Joey en las siguientes consideraciones:

1 >Estamos en Últimos Tiempos (Lc 21,24), y la Iglesia ha de ser probada y purificada como se funde la plata, como el oro en el fuego del crisol (Mal 3,3; Zac 13,9; 1Pe 1,7 etc); de forma que sólo aceptando “toda Palabra que sale de la boca de Dios” (Mt 4,4) podremos comprender bien estos momentos.

La muerte de Lomangino antes del Milagro es una prueba para los que dicen creer en estas apariciones; una prueba que se supera con la Palabra de Dios y el conocimiento completo, en extensión y profundidad, del Mensaje de Garabandal.

2 > El Espíritu Santo nos dice, a través de San Pablo, que las revelaciones privadas son imperfectas, que hemos de estudiarlo todo y quedarnos con lo bueno; es decir, puede haber interferencias tanto en las visiones como en las locuciones. Pero siglos antes de S. Pablo la Palabra de Dios ya nos advierte de estas cosas: cuando el profeta o vidente dice algo en nombre de Dios pero no se cumple, es que aquel mensaje no venía de Dios (Dt 18, 21-22); sí, por supuesto, salvo en el caso de que la profecía sea sólo admonitoria y condicional, como en el caso de Nínive (Jon 3,4).

Joe Lomangino con Juan Pablo II

Esto no significa que el “vidente” haya querido engañar, en el caso de videntes auténticos. Porque los hay falsos que, por dinero y movidos por demonios, engañan a la gente que no desea convertirse a Dios, mediante aparentes aciertos con los que Satanás mantiene alejadas de Dios a las almas. Es lo que ocurre con la brujería, tarot, reiki,… y ese montón de prácticas esotéricas que promueve la Masonería Mundial dentro del movimiento Nueva Era (New Age).

Dios lo permite porque, además de ser imperfectos los videntes, no quiere que los adoremos, ni que ellos se envanezcan. ¡Y cuánta videntitis ha habido siempre en muchos grupos de oración! Nosotros hemos de poner nuestro pensamiento y nuestro corazón sobre todo en la Sagrada Escritura y en la Sagrada Eucaristía; y para hacerlo bien, atados con el Santo Rosario a la mano de la Stma. Virgen. Los videntes no son dioses, y a veces se equivocan; pero Dios nos advierte que no despreciemos las profecías privadas, que no apaguemos el Espíritu (Santo) (1Tes 5, 19-21), que no utilicemos los pequeños errores para alejarnos del importante Mensaje que Dios nos entrega a través de buenos místicos.

3 > Quien desprecie Garabandal porque esta muerte se ha producido antes del Milagro, sabe poco de Apariciones, ignora páginas importantes (todas lo son) de la Sagrada Escritura, sabe poco de fenómenos místicos y aun de Psicología.

4 > Tengamos en cuenta que sólo Conchita pronunció la posibilidad de que Joey se curara de su ceguera el día del gran Milagro. Se trata de la carta del 19 de enero de 1964, en la que le comunica que ha recibido en Los Pinos un mensaje de la Virgen para él: “(…) Me dijo… que volverás a ver el Día del Milagro. También…”  Luego ha aparecido otra versión: “Que tú recibirás nuevos ojos en el Día del Gran Milagro”.

5> A nuestro parecer, se trata de una interferencia mental de Conchita, que tuvo que soportar la presión psicológica de miles de preguntas, por miles de personas, de muchos países, de cientos de entrevistas, … y en el clima de las negaciones que ya llevaban un año enrareciendo el ambiente.

Sabemos que la mente, en la que se almacenan al tiempo contenidos naturales, imaginativos, sobrenaturales, …incluso procedentes del Maligno, puede gastarnos una mala pasada al recabar de ella información sin mucho tiempo para discernir; y es una interferencia frecuente que, al dar el contenido de una nueva locución, se arrastre parte de lo que ya estaba en la mente almacenado como cierto y -lo que es más peligroso- como probable o deseable sobre ese tema. Si esa parte era errónea hará defectuoso y hasta escandaloso el mensaje. ¿Imprudencia del instrumento? Es posible; pero también que el Maligno haya actuado con su habitual astucia.

Volver a ver el día del Milagro, o ver con nuevos ojos en ese Día es algo que ya no podrá darse, se mire como se mire. Porque él ya está muerto. Y ya ve con nuevos ojos toda la Historia y, lo que es más importante, al Dios Eterno.

6> Como prueba de esa interferencia que no supo detectar Conchita, y que en absoluto implica en ella mala voluntad, recordamos lo manifestado en algunas de sus entrevistas:

>En 1973, publicado por la revista Garabandal Journal[1]:

–      P. Respecto a los enfermos…la Virgen habló de alguien en particular, de un ciego llamado Joe Lomangino. ¿Qué dijo de él?

  1. R. Dijo que recobraría la vista el día del Gran Milagro. También habló de un niño paralítico cuyos padres son de mi Pueblo (Garabandal). Este niño también sanará. Esas son las únicas dos personas de quienes habló.

>En 1974, a la revista Needles[2]:

  1. ¿Cómo anunciarás el Milagro?
  2. No lo sé exactamente. Más concretamente, a medianoche (ocho días antes del Milagro), llamaré a Joey (Lomangino), a la radio, la televisión, y a todos los que crea que puedan ayudarme a propagar la noticia rápidamente. No estoy preocupada. Sé que si la Santísima Virgen quiere que uno esté allí, allí estará.
  3. Joey ha dicho que irá a Garabandal inmediatamente después del Aviso. ¿Sabes cuánto tiempo transcurrirá entre el Aviso y el Milagro?
  4. Es buena idea que Joey vaya a Garabandal, pero no sé cuánto tiempo transcurrirá entre el Aviso y el Milagro.

7 > Joey ha muerto. Pero su ejemplo vive entre nosotros. Lomangino será siempre un gran Apóstol de Garabandal: La curación de su olfato por el Padre Pío, la curación de tantas personas a las que las manos de Joey daban a besar medallas besadas por la Santísima Virgen, su enorme trabajo de difusión del Mensaje de Garabandal en el Mundo, a través de la Organización The Workers of Our Lady of Mount Camel (Los Obreros de Nuestra Señora del Monte Carmelo) que él fundó,…

Que haya muerto el 18 de junio, aniversario de la Aparición de San Miguel y del último Mensaje de Garabandal, viene a ser como la Rúbrica de Dios aceptando el ofrecimiento de Joey. Descanse en Paz.

[1] Revista Garabandal Journal, número correspondiente a enero-marzo de 1983.

[2] Revista Needles, 7 de febrero de 1974


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